Prodigios fantásticos de la Mitología Nórdica

Odín, viaja a Asgard y cuestiona a los tres oficiales sobre los Æsir
En términos general podemos decir que cuando se habla de Escandinavia, se trata de Suecia, Noruega y Dinamarca. Y la expresión nórdico se refiere a los países escandinavos más Finlandia e Islandia.
En la mitología nórdica el mundo está representado como un disco plano. El disco está situado en las ramas del árbol del mundo Yggdrasil, que sostenía los nueve mundos. En él habitaban varias criaturas, como un dragón llamado Nidhogg en las raíces, que, royéndolas, quería derribar al águila sin nombre que habitaba en la rama más alta, y desde ahí vigila los nueve mundos.
La mitología de Escandinavia, y particularmente la nórdica, nos ofrecen maravillosos pasajes. El panteón nórdico está lleno de personajes, dioses mayores y menores y otros mortales. Vamos a ocuparnos de los principales personajes. Odín, el padre de los dioses, Thor, el dios del trueno y de Loki un curioso personaje que para algunos es un dios y para otros no.
Buri fue el primer dios en la mitología nórdica. Fue el padre de Bor y abuelo de Odín. Fue formado por la vaca primigenia Audumla también conocida como La Gran Vaca Cósmica que lamía el hielo salado de Ginnungagap, el vasto abismo que existía entre Niflheim, el reino de la oscuridad y de las tinieblas, envuelto por una niebla perpetua y Muspelheim, el reino del fuego.
Vamos a ocuparnos de Loki o Lopt aquel al que “algunos llaman enemistador de los Ases o Æsir -los dioses de la guerra, los más venerados por el pueblo y más importantes
en el panteón-, de hermosa y bella apariencia pero de mala naturaleza y costumbres muy caprichosas”. El otro de los dos grupos de dioses de la mitología nórdica son los Vanir.
Loki
Astuto y causante de numerosas complicaciones a los dioses que él mismo enfrentaba después con estratagemas. Ambiguo y subversivo, astuto y malicioso, Loki es en la mitología escandinava la antítesis de Thor, el dios del trueno en la mitología nórdica y germánica. El papel de Loki es complejo ya que tenía influencia en áreas muy diferentes, tales como el clima, las cosechas, la protección, la consagración, la justicia, las lidias, los viajes y las batallas. Sagaz, calmado y descontrolado para desesperación de los dioses de Asgard, el mundo de los Æsir, gobernado por Odín y su esposa Frigg.
El hecho más triste y fúnebre en el que participó Loki fue en la muerte de Balder, el segundo hijo de Odín y hermano gemelo de Hodr, el dios ciego. Era el más bello y amado de los dioses. A Balder no sólo los Æsir, lo amaban en gran medida, sino los hombres y todas las criaturas, ya que era gentil con todos. Era el mejor de los dioses y todos lo alababan. Nada parecía oscurecer la perfecta felicidad en que vivía este dios. Sin embargo, por las noches, terribles pesadillas empezaron a acosarlo. Su madre Frigg, que sabía leer los sueños, vio que su amado hijo iba a morir. Para descifrar los sueños de Balder, Odín, montado en Sleipnir -caballo de ocho patas hijo del semental Svaðilfari ‘viajero desafortunado’ que fue engendrado por Sleipnir con Loki- descendió Odín a Helheim o Hel, conocido como el reino de la muerte y se encuentra en la parte más profunda, oscura y lúgubre de Niflheim, uno de los nueve mundos del Yggdrasil, el árbol de la vida por excelencia.
Odín le preguntó a su esposa Frigg cuál de los dioses sería el próximo en morir y ella respondió: «Es Balder, el muy noble, quien es el siguiente que vendrá al reino de la muerte. Hodr, su hermano ciego, será el instrumento de su muerte». Balder no era un guerrero, por lo que tras su muerte sería enviado a Helheim, no al Valhalla, «la morada de los caídos”, un enorme y majestuoso salón ubicado en el reino de Asgard, el hogar de los dioses, gobernado por Odín. Elegidos por éste, la mitad de los muertos en combate viajan al Valhalla tras su fallecimiento guiados por las Valkirias, deidades femeninas menores, mientras que la otra mitad van al Fólkvangr, el palacio de Freyja, la diosa del amor, la belleza y la fertilidad. Del resto, lo único que Odín pudo entender fue que la muerte de Balder sería el preludio del Ragnarök, el ocaso de los dioses.
Frigg, esposa de Odín
Los dioses muy preocupados se reunieron en el Gladsheim, el lugar del Asgard donde se encontraba ubicado el palacio de Odín, para discutir el problema. Hicieron una lista nombrando todos los medios posibles que podrían matar a Balder. Cuando estuvo terminada la lista, Frigg la cogió y llevó a los dioses a cada uno de los rincones de los nueve mundos, haciéndoles prometer que no le harían daño a su hijo. Todos juraron: hombres, gigantes, enanos, elfos, fuego, agua, viento, rocas, animales, plantas, madera, metales. Todos excepto el muérdago. Loki vio esto como una oportunidad de vengarse de los dioses por haber desterrado a sus hijos: el gigantesco lobo Fenrir, la monstruosa serpiente Jörmungandr y su insidiosa hija Hela.
Entonces Loki decidió matar a Balder. Durante mucho tiempo vagó por todo el mundo en busca algo que pudiese lastimar a Balder, perdió la esperanza, pues no encontraba nada y decidió acudir a la propia Frigg, la esposa de Odín, en busca de respuestas. Se disfrazó como una anciana y se dirigió al Fensalir, el palacio donde reside la diosa Frigg, y no cesó de molestarla hasta que ella le reveló que la única cosa que no podía lastimar a su hijo era una planta mágica, el muérdago: «Al oeste de Valhalla crece un pequeño arbusto llamado muérdago». Loki salió y se dirigió al bosque, cogió una gran rama de muérdago e hizo una flecha de ella.
Regresando a la compañía de los dioses, Loki los encontró en Gladsheim, donde se encontraba el palacio de Odín, lanzando todo tipo de proyectiles contra Balder. Flechas, dardos, hachas, espadas, nada dañaba al amado dios. Los dioses reían complacidos, menos el dios ciego Hodr, hermano de Balder. Loki le preguntó por qué no estaba con los demás dioses, participando de sus nuevas diversiones. Hodr contestó que no tenía nada que lanzarle a su hermano y que tampoco podía ver hacia donde disparar. Loki le entregó la flecha de muérdago y le indicó en qué dirección arrojarla.
La flecha voló a través del salón y golpeó a Balder. El proyectil lo atravesó por completo. Balder cayó sobre su rostro, muerto. El dolor de los Æsir era inconmensurable; el silencio que reinó era ensordecedor. Ellos sabían quién era el responsable de aquella muerte. Hodr no podía ver su temible mirada y Loki no pudo soportarla, así que huyó. Los dioses no podían matar a Hodr en aquel lugar por lo que había hecho, ya que su ley dictaba que ningún acto de violencia podía cometerse en Gladsheim.
Los dioses gemían y lloraban. Odín era el más afectado por el dolor, ya que era el único que conocía el significado de aquella pérdida y el sufrimiento que seguiría a la muerte de su hijo. Frigg le suplicó que alguien cabalgara al reino de los muertos para traer de regreso a Balder. Hermod, otro de los hijos de Odín, se ofreció a hacer el viaje.
Muerte de Balder
Mientras tanto, el cuerpo de Balder se colocó sobre la pira funeraria construida sobre su barco, Hringhorni, «el barco anillo», la nave más grande jamás construida. La esposa de Balder, Nanna, cayó muerta en el acto debido al dolor de la pérdida. El caballo de Balder fue sacrificado y puesto junto a la pira. Odín tomó su anillo mágico Draupnir, uno de los mayores tesoros de los dioses, y se lo colocó a Balder. Luego se inclinó sobre el rostro de su hijo y murmuró unas palabras en su oído. El fuego se encendió.
Pero la muerte de Balder debía ser vengada. Sin embargo, Odín no podía asesinar a su propio hijo Hodr. Tras consultar un oráculo, se le dijo que el vengador nacería de una giganta de hielo llamada Rind. En dos ocasiones intentó convencerla para que se uniera a él, pero fracasó. Supo entonces que sólo mediante magia podría vencer al helado corazón de la giganta. Y Odín se transformó en una hechicera que dijo llamarse Wecha.
Rind enfermó, su padre hizo llamar a Wecha y ordenó que Rind fuera atada a la cama, a lo que su padre accedió, y que fueran dejadas a solas. De esta forma, Odín volvió a su forma original y violó a la giganta. De esta unión nació un hijo llamado Váli. El niño creció rápidamente desde el momento de su nacimiento. En su primera noche de vida, sin haber siquiera peinado sus cabellos o haberse lavado las manos, partió hacia Asgard, donde dio muerte de inmediato a Hodr, utilizando su arco y flechas.
Tras nueve días y nueve noches de travesía, Hermod, uno de los hijos de Odín montando en Sleipnir, llegó a orillas del río Gjöll. El puente para cruzarlo estaba resguardado por Modgud, una giganta con aspecto de esqueleto, quien le confirmó que Balder acababa de cruzar el puente, junto a Nanna, la esposa de Balder y su caballo. Al tratarse de un Æsir, Modgud le permitió pasar.
Al arribar a las puertas de Eliud, el palacio de Hela, Hermod saltó la reja que rodea el lugar y se presentó en Bilkanda, el salón donde Hela recibe a los muertos. Allí vio a Balder sentado en el asiento más honorífico, junto a su esposa. Hermod rogó a Hela que liberara a Balder, citando el llanto entre los Æsir. Entonces Hela proclamó que Balder sólo sería liberado si todas las cosas, muertas y vivas, lloraban por él. Balder dio a Hermod el anillo Draupnir para regresárselo a Odín. Nanna le dio una túnica de algodón para Frigg junto con otros regalos y un anillo para Fulla. Entonces Hermod regresó con el mensaje.
Al regreso de Hermod a Asgard, los Æsir enviaron mensajeros a los nueve mundos. Todos lloraron la muerte de Balder, hombres y bestias, rocas y metal. Todas excepto una giganta llamada Thokk que los mensajeros encontraron sentada en una cueva y que no era otra que Loki disfrazado. «Thokk llorará lágrimas secas por Balder», dijo, «Vivo o muerto el hijo del viejo no me ha servido de nada. Que Hela se quede con lo que tiene». Es así como Balder debe permanecer en el inframundo, sin emerger hasta pasado el Ragnarök, cuando él y su hermano Hodr se reconciliarán y reinarán la tierra junto a los hijos de Thor y los otros Æsir sobrevivientes, Vidar y Váli, hijos de Odín.
Thor, dios del trueno
Glosario
Æsir: El mundo de los Æsir son los principales dioses del panteón nórdico.
Asgard: El mundo de los Æsir.
Balder: Madre de Frigg.
Balder: Hermano gemelo de Hodr.
Bilkanda: El salón donde Hela recibe a los muertos.
Buri: Fue el primer dios en la mitología nórdica. Fue el padre de Bor y abuelo de Odín.
Draupnir: Anillo mágico de Odín.
Eliud: El palacio de Hela.
Fenrir: Lobo gigantesco.
Fensalir: El palacio donde residía la diosa Frigg.
Fólkvangr: El palacio de Freyja.
Freyja: Diosa del amor, la belleza y la fertilidad.
Frigg: Madre de Freyja.
Gladsheim: El lugar del Asgard donde se encontraba el palacio de Odín.
Hela: Insidiosa hija de Jörmungandr.
Helheim o Hel: El reino de la muerte.
Hermod: Uno de los hijos de Odín.
Hringhorni: El “barco anillo», la nave más grande jamás construida.
Hodr: El dios ciego.
Jörmungandr: Una monstruosa serpiente marina.
La Gran Vaca Cósmica: Lamía el hielo salado de Ginnungagap, el vasto abismo que existía entre el reino de la oscuridad y de las tinieblas.
Loki: El astuto y mentiroso.
Modgud: Una giganta con aspecto de esqueleto.
Muérdago: Una planta mágica.
Nanna: La esposa de Balder.
Nidhogg: Un dragón que vive en el Niflheim.
Niflheim: Uno de los nueve mundos del Yggdrasil.
Ragnarök: El fin de los dioses.
Rind: La giganta de hielo.
Sleipnir: El caballo de ocho patas hijo de Svaðilfari.
Svaðilfari: El ‘viajero desafortunado’ caballo semental que engendró a Sleipnir.
Thokk: Una giganta llamada que no era otra que Loki disfrazado.
Thor: El dios del trueno en la mitología nórdica y germánica.
Valhalla: La » morada de los caídos”.
Váli: Hijo de Odín que, violó a una giganta y esta unión nació Váli.
Valkirias: Deidades femeninas menores.
Wecha: Una hechicera.
Yggdrail: El árbol de la vida por excelencia que sostenía los nueve mundos.