El canon y la crítica

Luego del recorrido completo por el Canon de William Shakespeare veamos a uno de los críticos del poeta dramaturgo inglés. Se trata de Jan Kott quien, entre sus varios escritos se ha destacado por sus trabajos sobre Shakespeare.
Jan Kott nació en Varsovia, Polonia, el 27 de octubre de 1914. Estudió letras en Varsovia, posteriormente se trasladó a París, donde estuvo desde 1938, becado, antes de regresar a Polonia en vísperas de la guerra mundial. Fue miembro de la Resistencia en Polonia hasta 1945. Tras la Segunda guerra mundial, dio clases de literatura francesa en Wroclaw, y al tiempo enseñó literatura polaca en Varsovia.
Kott fue un defensor del realismo, por encima de autores como Dickens, Balzac, Stendhal y Tolstoi. Tradujo a Diderot, Eluard, Montherland y a varios contemporáneos franceses, cercanos al mundo teatral.
Poeta, políglota y crítico de gran agudeza, escribió más de treinta libros. También tradujo a personalidades como Molière, Diderot, Sartre, Ionesco, Camus, Samuel Beckett y a otros autores. Destacan sus trabajos sobre la tragedia griega y sobre Shakespeare. Su famoso libro Apuntes sobre Shakespeare (publicado en Varsovia, 1961), se tradujo pronto al español. En cierta medida es heredero de una obra maestra polaca, el Estudio sobre Hamlet de Stanislaw Wyspiański (1905).
Kott escribió sobre dos grandes shakesperianos de la escena en su tiempo: Laurence Olivier y Peter Brook, con su montaje de Tito Andrónico. La edición inglesa del libro de Kott, con prólogo de Peter Brook, se llama Shakespeare our Contemporary, (Shakespeare nuestro contemporáneo).
Además Kott escribió sobre teatro japonés, que siempre admiró, y también sobre las dos grandes figuras polacas del teatro de la segunda mitad del siglo XX: Jerzy Grotowski y Tadeusz Kantor.
Jerzy Grotowski (1933-1999), famoso director de teatro polaco.
Tadeusz Kantor (1915-1900), pintor, artista y director de teatro polaco.
Otros escritos de Jan Kott:
- Apuntes sobre Shakespeare, Seix-Barral, 1969, or. 1961.
- Mitología y realismo, 1946, que resume su primera etapa
- El manjar de los dioses, Era, 1977, or. 1970, sobre la tragedia griega.
- Shakespeare, nuestro contemporáneo, Alba, 2002.
- Theater Notebook.
- Arroyo de piedra, con ensayos sobre el teatro japonés.
- The Bottom Traslation.
Citas extraídas de Apuntes sobre Shakespeare, Jan Kott:
“Shakespeare es como el mundo o como la vida. Cada época encuentra en él lo que busca y lo que quiere ver. El lector de mediados del siglo XX lee a Ricardo III, o bien mira su representación en la escena, a través de su propia experiencia. No puede ni leer, ni mirar de otra manera. Y por eso no le asusta, o más bien no le extraña, la crueldad shakesperiana. Contempla la lucha por el poder y la matanza mutua de los protagonistas de la tragedia con mucha mayor calma que las varias generaciones de espectadores y críticos del siglo XIX. La muerte cruel de la mayoría de los personajes no la considera como una necesidad artística, ni como una regla que impera en la tragedia trayendo la catarsis, ni siquiera como un rasgo específico de la terrible genialidad de Shakespeare. Tiene tendencia, más bien, a considerar la espantosa muerte de los protagonistas como una necesidad histórica, o como una cosa totalmente natural.”
“Cada una de las grandes tragedias históricas empieza por la lucha para conseguir el trono o bien consolidarlo, y cada una termina con la muerte del monarca y con una nueva coronación. En cada crónica, el monarca legítimo arrastra detrás de sí una larga cadena de crímenes: apartó de su lado a los señores feudales que le habían ayudado a conseguir la corona, asesinó primero a sus enemigos, luego a sus antiguos aliados, mandó ajusticiar a los herederos del trono y a los pretendientes. Pero no le fue posible matarlos a todos. Del destierro vuelve un joven príncipe –hijo, nieto o hermano de las víctimas-, se erige en defensor de la ley violada, reúne a los señores rechazados y personifica la esperanza de un nuevo orden y de la justicia. Pero cada paso suyo hacia el poder está marcado, como antes, por el asesinato, la violencia y el perjurio. Y cuando el joven príncipe se encuentra ya cerca del trono, arrastra una cadena de crímenes tan larga como lo fue la del monarca hasta entonces legítimo. Cuando ciña la corona será tan odiado como aquél. Había matado a sus enemigos, ahora irá matando a sus antiguos aliados. Y aparece un nuevo pretendiente al trono, en nombre de la justicia violada. El círculo se ha cerrado.”
“En el mundo shakesperiano, el orden de la acción y el orden moral se contradicen. Contradicción es la condición humana y nadie puede librarse de ella.».
“La grandeza del realismo shakesperiano consiste en haber apercibido en qué grado los hombres están comprometidos en la historia. Unos la hacen, y se convierten en sus víctimas. Otros creen hacerla y se convierten, también, en sus víctimas.
Creo que este último modo de comprender lo trágico de la historia está más cercano a Shakespeare, no solamente en la época de Hamlet y el Rey Lear, sino en toda su obra desde el principio hasta el fin, desde las crónicas históricas y Ricardo III, hasta La Tempestad.»
“En Shakespeare, todos los valores humanos son quebradizos y el mundo es más fuerte que el hombre. La implacable apisonadora de la historia lo aplasta todo y a todos; el hombre es definido por la situación, por el peldaño de la escalinata en el cual se encuentra. Y el peldaño de la escalinata define toda su libertad de acción.”
“La bibliografía de las disertaciones y estudios sobre Hamlet es dos veces más voluminosa que el listín telefónico de Varsovia. Sobre ninguno otro danés de carne y hueso se ha escrito tanto como sobre Hamlet… a Hamlet lo cubre una fronda de glosas y comentarios, siendo uno de los pocos héroes literarios que viven fuera del escenario, que viven fuera del texto. Su nombre significa algo hasta para aquellos que nunca han leído ni visto al teatro de Shakespeare… Entre nosotros y el texto se interpone no solamente la vida de Hamlet dentro de la cultura, sino simplemente sus dimensiones.
“…Cada generación encuentra en Hamlet sus propios rasgos. Y quizás sea esto, esta posibilidad de mirarse en Hamlet como en un espejo lo que constituye su genialidad… En Hamlet se barajan muchos problemas: política, fuerza y moralidad, debate sobre la unidad de la teoría y la práctica, sobre la finalidad suprema y el sentido de la vida; hay una tragedia amorosa, familiar, estatal, filosófica, escatológica y metafísica. (hay también, añadamos nosotros, teatro). Hay de todo. Y, además contiene un sobrecogedor estudio psicológico, un argumento sangriento, un duelo, una gran carnicería. Se puede escoger a voluntad. Pero hay que saber para qué y por qué se escoge”
“Hamlet es como una esponja. Mientras no se le sofistique ni si represente como si fuese una antigüedad, absorbe de un golpe todo nuestro tiempo contemporáneo. Es la más extraña de todas las obras que jamás fueron escritas; justamente por sus lagunas, por sus imprecisiones. Hamlet es un gran guión, en el cual cada personaje debe representar un papel más o menos trágico y cruel, y que contiene frases magníficas.”
Jan Kott llama el Gran Mecanismo a lo que en la Edad Media se llamaba la Rueda de la fortuna,que mostraba la ascensión, caída y sucesión de los monarcas.
Es curioso, sin embargo, que Kott no aluda a aquello que decía Marx de que el engranaje no sabe que es una pieza de la maquinaria. Porque resulta interesante contemplar a toda esta sucesión de monarcas como una masa, no muy diferente de esas otras masas despreciadas, la plebe, el populacho, los esclavos, los obreros, los trabajadores.
Los reyes, seres únicos por definición, al final se acumulan y se repiten unos a otros, como una masa casi indiferenciada
Jan Kott recuerda la puesta en escena que hizo Peter Hall cuando represento en dos días seis tragedias históricas de Shakespeare en una misma representación.
Hall colocó una gigantesca escalera en el escenario, y al final de la escalera un trono en el que se sienta un rey anciano, que ve como van ascendiendo los que van a derribarle o sucederle.
Podemos imaginarnos, no recuerdo si se refiere a ello Kott, a Ricardo III ascendiendo y derribando a los que le preceden, que casi ocupan todos los escalones. Todos van cayendo en su camino al trono y él sube escalón tras escalón, cubierto de sangre. Finalmente se sienta en el trono, para ser inmediatamente derribado.
En La verdadera historia de las sociedades secretas hablé del Gran Mecanismo, como esa Rueda de la Fortuna que no deja de girar, llevando al pretendiente al trono y de allí a la tumba prematura, en relación con los llamados Reyes de Invierno y los Rosacruces.
Bibliografía
Kott, Jan, «Apuntes sobre Shakespeare», Seix Barral, Barcelona, 1969.
J.C. Vidal. «Jan Kott», Quimera, 64, 1987.
http://actuacion3galazzi.blogspot.com.co/2015/08/apuntes-sobre-shakespeare-jan-kott_8.html
http://www.thecult.es/juego-de-espejos/el-gran-mecanismo.html
https://www.researchgate.net/publication/31862956_Apuntes_sobre_Shakespeare_J_Kott_tr_por_Jadwija_Mauriziohttp://elpais.com/diario/1987/03/03/cultura/541724405_850215.html